Los tamales, escribe una fuente culinaria, “son
simplemente un cilindro de masa de maíz amasado con manteca, rellenos con
sabor, envueltos en hoja de maíz o plátano, y cocidos al vapor. Los tamales son
mucho más que lo que esa exigua descripción sugiere. Los tamales son un tibio
desayuno bañado en salsa en las mañanas, un bocadillo a media tarde, o la
comida de un día muy ocupado, y una esperada pieza central de muchas fiestas.
Los tamales se sirven en bautismos, bodas y funerales, se sirven en
peregrinaciones durante las posadas navideñas, y son la comida principal de una
fiesta el Día de la Candelaria.
Hoy en día,
usualmente se encuentran sabrosos rellenos de salsas, chancho o pollo,
frijoles, rajas de queso y hasta tamales dulces con pasas, plátano o piña. Sin
embargo, esos son tan sólo los básicos. Cada ciudad o región tiene sus propios
favoritos y cada familia su atesorada receta pasada de generación en
generación.
Fuente: "Tamales Tamalitos" |
Pero al final del día, cuando los calientes, emergen de la vaporera, su aroma perfuma el aire y se hace agua la boca cuando los paquetitos se desenvuelven, como regalos, para revelar el dorado relleno de maíz, el esfuerzo habrá valido la pena, porque los tamales son obra del amor, y un vínculo con el pasado y un reconfortante placer que todo mundo ansía.
FUENTE: elaboración de "Tamales Tamalitos"